Vivo en el laberinto
todo está y todo falta
el hilo y la bestia
nada falta y nada fue hecho aún.
Vivo en el cuerpo no nato
del pensamiento y las ilusiones
el laberinto no tiene nombre
ni tiene fin, ni finalidad
alguna
solo entretenernos -a veces
mediante la tortura-
durante estos ilusorios
pasos que a nada conducen
sino hacia la salida definitiva
del laborioso laberinto
de este cuerpo.
"se perdió el laberinto" -dice Borges-.
Hoy todo lo encuentro
misteriosa y maravillosamente
cada libro se abre en la página
correcta.
El teléfono llama con
la persona indicada.
Mi agenda concerta la
cita precisa.
Todo se ordena de la manera
que siempre estuvo escrito
ésta que estoy escribiendo
y cada letra nueva muere en
el momento que la arrojo
violentamente sobre este papel
y queda allí estampada
inmovilizada para siempre
en una eternidad -no
humana- que no nos
pertenece hasta que
alguien que desconozco -y que
quizá seas tú- la
ve, la lee y vuelve a cobrar
vida en otros ojos y otras
manos hacen algo con ella.
Si ese alguien fueras tú
tómala con cuidado
y haz o escribe lo que te dicte
tu corazón.
1 Comments:
qué bueno que en este momento - a pesar del laberinto sin razón y ni finalidades - se produzca este ¿oasis o espejismo? que te permita encontrar la página exacta del libro, la persona indicada en el teléfono, la cita precisa.
Son los momentos que hacen valioso haber soportado tanto laberinto y todo lo perdido en él.
Qué suerte que se haya perdido tu laberinto por un rato, unos años, un tiempo.
Siento que una especie de equilibrio y felicidad te han tocado con su varita y eso me hace feliz también.
¡Espero contagiarme!
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