Obra Incompleta

Espacio de poesía cotidiana

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Location: Cordoba, Cordoba, Argentina

Rodolfo Arsento nació en la pampa gringa en el año 1966, nieto de inmigrantes piemonteses. Se crió. Psicólogo y psicoanalista de profesión. Se dice escritor pero eso todavía no está probado. Escribe desde los tiempos de su tormentosa adolescencia, sin método ni continuidad. Hasta que en una encrucijada del destino comienza a recopilar todo lo producido, renglones dispersos en hojas y cuadernos viejos, termina así el Sin Ton ni Son obra poética presentada en el concurso “Luis de Tejeda”, obviamente perdió, ni una mención. El Sin Ton ni Son es el primer tomo de una trilogía le siguen: De-ese-arte y Deseándote Tatetí. Género prosaico: poesía y narrativa de momento. Su obra poética incluye además: Cuaderno de Sentimientos, Pase a Bordo, Precede (relato pre-biográfico) y Exhumación. No forma parte de ningún taller ni de instituciones literarias. Varias de sus obras están inconclusas, no se sabe si algún día llegará a terminar algo. Obras publicadas: Vivo con una PC y algo más… (1999), Binario (2000), Noviembre. A las puertas de Eros (2003), Glissando (2006), Diario de un despertar (2010), 9 de diciembre (2018) Hágalo Ud mismo y Tan sin ti (2019).

Saturday, June 29, 2019

Futbolandia


Futbolandia – de Rodolfo Arsento

Ocurrió un hecho extraño, raro. La selección de un pequeño país del Sur del mundo un día dijo BASTA. Nunca se había visto algo así.

Como todos sabemos el fútbol -junto con las religiones y el consumo- son estrategias de control social: el opio de los pueblos.

Parece que estos jugadores se hartaron de que jueguen con ellos, con el pueblo y con la gente.

En ese país en los últimos años había aumentado el desempleo, había subido la inflación, las fábricas y los comercios cerraban, había disminuido el presupuesto de salud y educación, y lo peor, la deuda externa había aumentado extraordinariamente; había hambre, homeless, y el gobierno propiciaba la fuga de capitales.

Fui allí que este grupo de 11 dignidades tomó, como nunca antes lo había hecho nadie, la trascendental decisión: "No vamos a jugar el mundial ni la copa” -decía un escueto comunicado- luego enumeraba lo que pasaba en el país y terminaba diciendo: “Somos unos privilegiados que ganamos demasiado dinero; no podemos permitir que se nos use de esta forma. Y todo lo que se ahorre con este acto queremos que sea donado a los comedores escolares, donde tantos niños concurren día tras día en busca de un plato de comida o una copa de leche.
Y concluía: Ojalá esto sirva para algo.”

PD: “Acaso lo que digo no es verdadero; ojalá sea profético” Los conjurados, Jorge Luis Borges